LA PODEROSA CIUDAD ROMANA, CENTRO DEL PODER Y DEL COMERCIO. IMPERIO BIZANTINO (HOY TURQUÍA), 330-1453
Cuando Constantino derrotó a Licinio en Chrysopolis y se convirtió en emperador en el año 324, Bizancio fue elegida como la nueva Roma, y renombrada como Constantinopla. La nueva capital del imperio era un centro de importancia religiosa y comercial, y un gran símbolo del Imperio Romano, incluso después de que gran parte de éste desapareciera.
01 Pan para contentar al pueblo
En Constantinopla intentaban ganarse a los ciudadanos por medios como darles pan. Así, no sólo se atraía nueva gente a la ciudad, también se prevenían los disturbios causados por la escasez de alimentos. 80.000 residentes eran seleccionados para recibir 900 gramos gratis de pan cada día.
02 La ciudad incendiada
Tras los disturbios de Nika en enero de 532, que estallaron entre dos facciones de seguidores rivales tras una carrera de carros en el hipódromo, un terrible fuego destruyó casi el 50 por ciento de la ciudad y mató a unos 30.000 ciudadanos. Fue un duro golpe del que la ciudad ya nunca se recuperó.
03 Miles de prostitutas a los conventos
La
emperatriz Teodora aprobó leyes para impedir la prostitución. Cerró
los burdeles y compró la libertad de las mujeres, internándolas en
conventos donde podrían mantenerse por sí mismas. Los proxenetas
fueron desterrados de Constantinopla y de las principales ciudades.
04 Guardianes vikingos
Entre los siglos X y XIV Constantinopla formó un ejército de élite llamado la Guardia Varega. Las tropas estaban compuestas por soldados vikingos y sajones, muy valorados por su lealtad, que transmitían a través de generaciones. Uno de esos guardias, Harald Hardrada, se convirtió en rey de Noruega y Dinamarca.
05 Protegida por una gran cadena
Una larga cadena con eslabones de más de medio metro de ancho se extendía a través del Cuerno de Oro para impedir el acceso a la ciudad por mar. Fue destruida tres veces. La última durante el asedio de Constantinopla de 1453, cuando la ciudad cayó definitivamente