lunes, 10 de mayo de 2021

Trajano, el primer emperador Hispano

TRAJANO, Fue el primer hispano en acceder al trono imperial y su mandato estuvo marcado por la firmeza política, la expansión territorial y un intenso desarrollo de las infraestructuras.

Cuando TRAJANO llegó al poder imperial en el año 98, heredó un territorio cuyas fronteras iban de Escocia al norte de África y de las costas atlánticas de Hispania a las fronteras de la Dacia –actual Rumanía–. Un ejército de unos 500.000 hombres defendía aquel enorme ámbito geográfico que, según cálculos recientes, albergaba a más de cincuenta millones de habitantes. Bajo su mandato, el emperador Hispano Trajano agrandaría todavía más los límites del Imperio romano.

 

Trajano, el primer emperador Hispano

Su reinado, así como el de su sucesor, Adriano, transcurrió en los primeros años del siglo II, una etapa que fue en su conjunto uno de los períodos de mayor gloria para Roma. Es cierto que Trajano impulsó feroces guerras imperialistas, pero también contribuyó a la prosperidad de las provincias que dependían de la gran metrópoli. Su nombramiento como PRIMER EMPERADOR  originario de la península Mibérica fue la culminación de Mun largo proceso, que comenzó Mcon el desembarco de los Escipiones en Tarraco (Tarragona) Men el año 218 a.C. Aunque el primer objetivo Mde la invasión fue combatir a los cartagineses, los romanos Mse plantearon pronto la posibilidad de colonizar Hispania, un territorio que ofrecía una reserva minera y agrícola de primer orden.

ORIUNDO DE HISPALIS

Una vez vencida Cartago, muchos itálicos comenzaron a emigrar a aquella tierra de promisión. Entre ellos, los ancestros de los emperadores Trajano y Adriano, que se instalaron en Hispalis –actual Santiponce, localidad cercana a Sevilla–. Con el paso del Mtiempo, aquellos itálicos explotaron los magníficos olivares de la Bética, lo que les convirtió, en pocos Maños, en ricos terratenientes. Tras un siglo de colonización, en el año 98, murió el emperador Nerva, momento que aprovecharon el militar hispano Licinio Sura y otros destacados senadores de la península para situar en el trono de Roma a Trajano, un brillante general oriundo de Hispalis. La operación tuvo tanto éxito que el nuevo emperador se permitió el lujo de Mseguir guerreando un año más contra los germanos en la frontera del Rin. Una vez derrotados, Trajano entró triunfal en Roma, en octubre del año 99, y fue agasajado por el Senado y por el pueblo de la metrópoli con Mel prestigioso título de Germanicus.

 

Trajano, el primer emperador Hispano
A los pocos meses de tomar el poder, aquel belicoso Memperador organizó una campaña militar contra los Mpueblos de la Dacia (Rumanía), a los que venció en el Maño 102. Tras una breve tregua, volvió a atacarlos para Mderrotarlos definitivamente tres años después, lo que Mle permitió anexionar la nueva provincia al Imperio y conquistar las ricas minas de oro de la región. MCon aquel fantástico botín en su poder, Trajano ordenó Mla construcción del Foro romano, cuyos edificios y Mmonumentos fueron ideados por el arquitecto Apolodoro Mde Damasco. Entre los restos que todavía hoy Mpodemos admirar en Roma se encuentra la famosa MColumna Trajana, en cuyo basamento sería enterrado Maños después el emperador hispano.

Tras la campaña en la Dacia, los romanos vivieron una etapa de relativa paz hasta el año 113, momento en que MTrajano decidió emprender otra campaña militar, en Meste caso contra los partos –pueblos que vivían en el territorio del actual Irak–.

Los preparativos guerreros Mcoincidieron con la muerte de Licinio Sura, padrino del ‘clan de los hispanos’ y gran valedor del emperador.

Apoyado en sus legiones, y tras cruentos choques contra los partos, aquel militar bregado en los campos de batalla anexionó al Imperio los enormes territorios de Asiria, Mesopotamia y Armenia. Pero, además de un gran militar, Trajano fue un excelente gobernante.

Su reinado fue el inicio de una época de gran expansión territorial y creciente prosperidad que perduraría años después, cuando su sucesor, Adriano, accedió al poder. La buena situación económica tuvo su reflejoen Hispania, donde Trajano ordenó renovar la Vía de la Plata –la calzada que unía las actuales Astorga y Mérida– y construir sobre el río Tormes un puente aún en uso. Los dos monumentos romanos más emblemáticos de la península, el acueducto de Segovia y el espectacular puente de Alcántara, también fueron Mconcluidos en tiempos de Trajano.

LA BÚSQUEDA DE UN HEREDERO

El emperador sufrió un serio varapalo en el año 115, con una revuelta judía que facilitó la contraofensiva de los partos y provocó la pérdida de gran parte del territorio que había ganado para Roma. En 117, ya muy enfermo, trató de recuperar Asiria, pero no pudo realizar aquel último esfuerzo. Cansado y sin un hijo al que legar el Imperio, Trajano tiró la toalla y decidió regresar a Roma, aunque nunca volvió a verla. Con unos 64 años de edad, el emperador murió en Selinsa (Cilicia) durante su viaje de vuelta a la metrópoli.

Antes, y tras muchas dudas, Trajano había elegido como sucesor a su sobrino-nieto Adriano, un hombre culto en el que no confiaba demasiado. El apoyo del ejército y del poderoso ‘clan de los hispanos’, del que formaba parte Plotina, mujer de Trajano, fue determinante Men la decisión final del emperador.

1 comentario:

  1. Curiosamente hace unas semanas visitando las ruinas de Tarraco, me preguntaba cuales habían sido los emperadores Romanos Hispanos, aquí me traes uno de ellos!
    Muchas gracias por compartir.

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